Pintar muebles: grandes cambios con bajo presupuesto
Pintar muebles: grandes cambios con bajo presupuesto.
¿Qué tal una ronda de antes y después? En la entrada de hoy os traemos los dos cambios por los que apostó nuestra clienta para renovar la imagen de su cocina. ¡Vamos a ello!
Cuando pretendes un cambio en tu hogar es importante, previamente, buscar inspiración. Incluso aunque tengas claro hacia dónde quieres ir con el cambio. Por ejemplo, puedes tener muy claro que quieres apostar por el blanco en la cocina pero, la diferencia entre un resultado final de revista y uno pasable va a estar en los detalles (tiradores, iluminación, apliques, utensilios, textil accesorio como los cojines de la sillas, cortinas…) Si buscas imágenes de cocinas en blanco verás que no todas te gustan. Perfecto. Debes analizar por qué unas cocinas en blanco sí te gustan y otras no. ¡Ajá! El color en los detalles… Tal vez te gusten los pomos dorados sin brillo, o quizá sean los apliques negros… No sé si me sigues. Todo suma en el resultado final. Puedes inspirarte con esta entrada sobre la Teoría del Color que publicamos hace unas semanas.
Bien pues, esto es lo primero que hicimos con nuestra clienta y su cocina ochentera:
- ¿Qué NO puedes cambiar/pintar? El suelo, la encimera y los azulejos. En su caso, quería invertir lo justo porque se trataba de un piso de alquiler. Así que el suelo, aunque no le gustaba, iba a estar en el acabado final. Esto es importante, ya que los tonos para el cambio tendrán que adaptarse al suelo, y no al revés. Por otro lado, los azulejos tampoco se iban a modificar. En cambio, eran lisos y blancos, lo que hizo que no hubiera tanto problema con ellos. De hecho, aunque la posibilidad de pintarlos entraba en su presupuesto, no hizo falta. Le gustaban. Con la encimero sucedía algo similar: no era la más bonita del mundo, pero ese gris iba a quedarse en el resultado final.
- ¿Qué PUEDES cambiar/pintar? Los muebles, la mesa y las sillas, la lámpara, los textiles… ¡Genial! Pintar los muebles es una gran opción cuando necesitamos cambios rápidos, sencillos y baratos. Así que, los muebles de la cocina, la mesa y las sillas tendrían cambio de color, seguro. La lámpara también se pintó finalmente. Más ahorro, ¡perfecto! Se utilizó la pintura de la mesa para unificar el resultado (en las imágenes lo verás). El textil principal eran las cortinas de dos grandes ventanales, así que era sencillo cambiar a otras (luego verás que la imagen en la que se inspiró le hizo decantarse por un estor de madera).
Nuestra clienta buscaba mantener la luz natural que tenía en la cocina, así que sabía que no quería tonos apagados. Insistía mucho en el blanco, así que, tal y como le dijimos, buscó imágenes de cocinas en blanco. Cuando nos las mostró nos dimos cuenta, rápidamente, de que lo que le gustaba no iba a funcionar al 100% en su cocina: todas las imágenes tenían suelos de madera clara (tarima probablemente) y, en su caso, los tonos del suelo eran terracotas y rojizos.
Para ajustar el tono idóneo del mueble a su cocina hicimos lo siguiente:
- Fotografiamos su suelo y su encimera, ambos elementos que no podían modificarse, y mediante una aplicación móvil sacamos los códigos de color.
- Después, realizamos la búsqueda de cocinas pero aplicando filtros por color para que tuvieran relación con los códigos que anteriormente habíamos conseguido.
- La clienta seleccionó la imagen que más le gustó y volvimos a sacar los códigos de color para buscar el tono que se ajustaba a nuestra carta y sistema tintométrico.
Esta es la imagen que la clienta eligió como inspiración para pintar los muebles de su cocina:
Esta es la cocina de la clienta ANTES del cambio de color en sus muebles (punto de partida):
Y estos son los muebles de la cocina DESPUÉS de pintarlos (a falta de instalar los tiradores y otros elementos):
Si te fijas en la imagen de inspiración los colores que predominan son el blanco y el malva pálido. Ambos se aplicaron en los muebles, variando el color según si estaban arriba o abajo, lo que genera luz y color sin pasarse, ni de luz ni de color. Concretamente se aplicó:
- En los muebles blancos (parte superior): dos capas de una imprimación al agua en color blanco. La imprimación escogida fue Todo Terreno de Beisier, precisamente porque es un producto 2 en 1 ya que, además de imprimación, es también pintura de acabado (blanco efecto satinado).
- En los muebles malva (parte inferior): de nuevo, una primera capa de imprimación al agua en color blanco (la misma que para los muebles de la parte superior) + dos capas del color escogido. El color se realizó mediante nuestro sistema tintométrico, el cual se añadió a la base de nuestro esmalte acrílico blanco satinado Montonature.
Como verás, también hay toques de negro y de madera en la foto de inspiración. Por este motivo los tiradores, que inicialmente nuestra clienta los prefería en plateado, se pintaron finalmente con pintura en spray en negro. Fue un acierto ya que su lavadora también era oscura. En cuanto a los toques en madera natural, se añadieron mediante un estor de cañas de bambú que permitía, además, el paso de la luz que tanto quería, pero aportando textura la pared del fondo de la cocina de una forma muy ligera. ¡Acertamos de pleno!
Te dejo aquí un detalle de los tiradores mientras se secaban:
El otro gran cambio de la cocina fue pintar la mesa y las sillas. En este caso se optó por aplicar pintura sintética con brocha, concretamente Luxatín de Montó.Aquí verás también un cambio de antes-después muy notable y acertado:
Y este es el RESULTADO FINAL de la mesa:
Como puedes ver, el tono combina perfectamente con la piedra de la mesa y sigue respetando los tonos de la foto de inspiración. Además, ella optó por:
- un cuadro con fondo negro y un pez en los mismos tonos de la mesa y suelo (elemento marino ya que el piso está en primera línea de playa frente al mar Mediterráneo pero con tonos rojizos-naranjas en lugar de azules o plateados);
- una lámpara en blanco con ribete negro, como los muebles superiores de la cocina.
Hemos de tener en cuenta que las fotos nos las envío durante las pequeñas reformas que aún aplicaba en el piso, así que no podemos ver los textiles, el marco del cuadro, los electrodomésticos nuevos, etc. Pero sigue siendo un buen ejemplo de renovación de cocina únicamente con pintura y una semana de trabajo (dado que las capas han de secar completamente antes de repintarse).
Si te ha gustado la entrada, publicaremos más cambios en este piso mediterráneo.
¡Nos vemos en la próxima!
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