Pintura a la tiza.
Hace unos días que cambiamos de estación: el otoño ya está aquí ¡Qué rápido pasa el tiempo! ¿Verdad?
Son muchas las personas que aprovechan las fechas señaladas como los cambios de mes o de estación para iniciar nuevos propósitos profesionales o personales. Otras su suben al carro de los cambios de look y apuestan por cortes de pelo, por ejemplo. Y en este caso, el mundo de la decoración del hogar no se queda atrás. Cada vez se apuesta más por mimetizar nuestras casas con la temporada actual ofreciendo colecciones específicas de primavera, verano, otoño e invierno en todo tipo de productos y accesorios para el hogar.
¿Qué tal si aprovechamos para dar un nuevo aire a nuestros muebles este otoño?
En el post de hoy vamos a ver cómo conseguir un acabado profesional al aplicar Chalk Paint o pintura a la tiza. ¡Vamos a ello!
Pintura a la tiza
Antes
un buen planteamiento y preparación es clave para el éxito, siempre
Chalk Paint es una pintura acrílica (al agua) de aplicación directa. Olvídate de proporciones y de catalizadores para este producto. Abrir y aplicar. No obstante, puedes rebajarla ligeramente con agua si buscas que durante la aplicación corra más fácilmente por la superficie a decorar. Puede ser interesante este truco si buscas un efecto final más sutil (menos cubriente).
Actualmente la distribuimos en dos formatos: la tradicional, pintura en bote de 500 ml, ideal para superficies más sencillas y amplias, y en spray, una presentación más novedosa para que puedas aplicarla sobre objetos con geometrías más inaccesibles (como los barrotes de una barandilla, por ejemplo).
Aunque no es estrictamente necesario, puedes utilizar una lija en formato papel o taco para abrir ligeramente el poro de la superficie a tratar. Un número de grano de lija de 220 irá bien para la mayoría de casos. En cuanto a los útiles de aplicación para la pintura fluida (en bote), tanto una brocha como una paletina funcionarán a la perfección. Ambas opciones son mejores que la aplicación con rodillo, que en este caso será algo más tediosa por las características físico-químicas del producto.
Mesa libro – antes de aplicar pintura a la tiza
Pintura a la tiza
Durante
controla el tiempo en lugar de que él te controle a ti
En función del acabado que pretendas conseguir, puedes aplicar una o dos capas de pintura a la tiza en el mueble u objeto escogido, menos o más cubriente, respectivamente. En caso de que hayas decidido aplicar dos capas, entre éstas no es necesario que realices ningún paso, más allá de respetar el tiempo de secado de la primera capa antes de continuar con la segunda.
Pintura a la tiza – durante. Dos capas.
Sin embargo, una vez seca la pintura Chalk Paint, hay que proceder al lijado de la misma para buscar ese efecto desgastado tan característico. En este punto, el factor más relevante que deberás tener en cuenta es el tiempo. Toma nota: una vez que ya esté seca la pintura, cuanto más tiempo la dejes, más costará después proceder al lijado de la misma. Por este motivo, solemos recomendar que una vez que ya esté seca se proceda al lijado.
Pintura a la tiza – durante. Lijado buscando un efecto envejecido.
Pintura a la tiza – durante. Lijado buscando un efecto envejecido.
Ten en cuenta que durante este proceso se va a generar bastante residuo volátil (polvo en suspensión) que acabará posándose sobre la zona. Hazte con un cubretodo para proteger el resto del mobiliario de la sala donde estés, así como el suelo. Facilitarás mucho la limpieza posterior. Evitar trabajar con viento o corriente también es buena idea en esta fase.
Pintura a la tiza
Después
un buen trabajo se diferencia por los detalles finales
En cuantas ocasiones dejamos el último paso de un proceso sin realizar, ¿verdad? Solemos ver el resultado aceptable y por ahorrar ese tiempo y acabar ya el trabajo, nos conformamos. Por ejemplo, cuando escribes una redacción, se aconseja que pasadas unas horas o incluso unos días, releas tu texto para ver las faltas de ortografía o los errores gramaticales que no ves cuando ya llevas un tiempo trabajándolo. Otro ejemplo de un contexto totalmente diferente puede ser la aplicación de un sérum y laca en un peinado para un evento. Ese detalle hará que aguante intacto hasta el final del día.
Bien pues, en el mundo de la restauración y de las manualidades o DIY, los pasos finales son los que también marcan la diferencia entre un buen acabado y un acabado profesional o excelente. En lo referente a la pintura a la tiza, escoger un buen acabado es crucial. Éste va a tener además doble función: protección mecánica (es decir, frente a golpes o caídas) y resistencia a agentes químicos o atmosféricos (productos de limpieza, lluvía, rayos solares…)
¿Qué acabado necesitas? Pues dependerá del uso o destino final del mueble u objeto sobre el que hayas decidido aplicar el Chalk Paint. Si nos referimos a un mueble u objeto que va a permanecer en un espacio interior tenemos dos opciones: una cera, si prevemos una manipulación del mismo escasa, o un barniz acrílico, si el mueble u objeto vamos a tocarlo, abrirlo o moverlo con frecuencia diaria. Si por el contrario tu mueble u objeto renovado va a permanecer en un espacio exterior, te aconsejamos un barniz acrílico más resistente a las inclemencias atmosféricas, como el barniz acrílico Ultra, disponible en acabado mate o satinado.
Pintura a la tiza – después.
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